Camino Portugués de la Costa
El Camino Portugues de la Costa es una alternativa al Camino Portugués Central aunque últimamente lo está superando en número de peregrinos. Quizá la belleza de recorrer el camino, casi siempre, con el mar como compañía, el trazado mas llano y el aumento de servicios y alojamientos para peregrinos sean la causa de este crecimiento imparable. También es importante que los apenas 300 kilometros se pueden recorrer facilmente en 6 días, sin prisas y disfrutando a tope de la bici y de los paisajes.
Por lo que a recorrerlo en bicicleta se refiere, es una ruta muy asequible tanto para principiantes como para familias; aunque no nos engañemos… en la parte gallega siempre nos encontraremos subidas duras y terreno rompepiernas. La ventaja es que las primeras tres etapas que transcurren en Portugal son muy llevaderas y el cuerpo se va preparando poco a poco para las etapas más exigentes.
Recomendaciones
Nuestra recomendación es que si disponéis de tiempo suficiente, reservéis un dia por lo menos para visitar la ciudad de Porto. Hay muchas cosas que ver y ya que estáis allí sería un pena desaprovechar la oportunidad. También podéis aprovechar ese primer dia para recoger la credencial en la Catedral (Sé) de Porto y preparar equipaje y bicicleta para salir el dia 2 sin apuros ni sobresaltos de última hora. Siguiendo el río (La Riveira) hacia su desembocadura os encontrareis metidos ya en el camino de la costa atravesando paseos marítimos y zonas con carril bici.
Más adelante el Camino se transforma en una pasarela de madera elevada sobre dunas y playa. El paisaje es increíble y si el viento no sopla con mucha fuerza disfrutareis mucho de esta parte del camino.
ATENCION
encontrareis señales que indican que esas pasarelas de madera son únicamente para peregrinos a pie… según la época de año puedes optar por hacer caso o no.. Nuestros amigos portugueses nos dicen que a partir de Matosinhos esa señalización no es válida, aunque siempre tenéis la opción de respetarla y transitar por las pistas agrícolas que van paralelas a la playa. Esta es una buena opción, aunque no está señalizado con flechas es muy fácil orientarse. Siempre que el mar esté a tu izquierda significa que vas en la dirección adecuada. Además se rueda bastante bien alternando tramos de adoquín con asfalto. Nosotros utilizamos la aplicación que facilita gratuitamente la web www.caminhoportuguesdacosta.com que va muy bien para navegar y en la que puedes ver todas las pistas agrícolas y caminos alternativos.
Encontrarás muchos bares de playa especializados en pescados y calamares a la brasa, también encontrarás alojamientos en prácticamente cualquier pueblo. Seguimos las sugerencias de Gronze.com para buscar alojamiento y nos fue de gran utilidad.
Dos alternativas
Si todo va bien, en un par de días estarás ya en la frontera con España y ahí puedes tomar dos alternativas:
- En Caminha cruzar el rio Miño en un Ferry (2,50 €) (consulta horarios pues cambian según las mareas) para continuar bordeando la costa gallega; el paisaje y el perfil bastante plano nos hicieron escoger esta opción. Podrás ver el monasterio de Oia situado al borde del mar, y atravesarás Bayona y varios pueblos costeros. El único inconveniente es el tener que pasar por Vigo, con lo que conlleva atravesar una ciudad grande en bicicleta. Después de Vigo en Redondela se unen los dos caminos el Central y el de La Costa en un único camino que te llevará hasta Santiago de Compostela.
- La otra opción es dejar Caminha a nuestra izquierda y bordear el rio Miño hasta cruzar a España en la frontera con Tuy. El perfil es más montañoso y en algunos lugares como Porriño tendrás que atravesar zonas industriales con un recorrido poco amable para la bici.
En la parte gallega del Camino visitarás Pontevedra, Caldas y finalmente Padrón; prácticamente todo el recorrido es por pistas forestales fuera del tráfico. Si el buen tiempo te acompaña disfrutarás de paisajes sin igual, nos gustó especialmente la parte entre Pontevedra y Padrón.
Pero ojo no te confíes …cuando creas que el final ya está al alcance de tu mano; te encontrarás rampas duras y un tramo en la zona del Milladoiro ya a las puertas de Santiago. Donde tendrás que exprimir tus últimas fuerzas. La entrada a Santiago está mal señalizada y puede resultar peligroso meterse en el tráfico con las fuerzas ya justas.
Consejo:
Olvídate del móvil y del Google Maps… pregunta al primer paisano que te cruces que seguro te indicará amablemente por donde debes continuar. El premio final ya está al alcance de tu mano, la Plaza del Obradoiro te espera para que celebres tu Camino frente a la Catedral de Santiago.